Sea cual sea tu pregunta, estás en el lugar adecuado. En este artículo, exploramos la localización de cursos virtuales, sus fases y qué hay que tener en cuenta durante el proceso de planificación.
¿Qué es la localización de cursos virtuales?
La localización de cursos virtuales consiste en adaptar el contenido a regiones y públicos concretos. El idioma es solo el principio, ya que este servicio va más allá e incluye hasta el cambio de las imágenes empleadas.
Cómo planificar cursos virtuales que sean fáciles de localizar
La localización de cursos virtuales bien diseñada genera un ahorro de gastos considerable cuando se utiliza el mismo material en versiones de idiomas diferentes. Cuando se eliminan las diferencias específicas del idioma o país mediante el uso de métodos de producción de contenido coherentes, también se garantiza que todos los participantes reciban una formación de alta calidad.
Si tu estrategia de localización de cursos virtuales todavía está en la fase de planificación, deberías prestar atención al idioma de la primera versión (o versión principal). El inglés es la opción recomendada para la primera versión si tienes intención de ofrecer formación para empleados más allá de los países nórdicos y bálticos. Por ejemplo, si la primera versión se produce en noruego o sueco, habría que traducirlo al inglés para garantizar una localización sin complicaciones a los idiomas bálticos.
Puedes optimizar el presupuesto de localización de tus cursos virtuales en la fase de creación del guion. Por ejemplo, puedes decidir limitar los aspectos que requieran una localización específica por país o idioma a una sección concreta de la formación.
Durante la fase de creación del guion, también puedes tomar una decisión que minimiza la localización necesaria para imágenes y vídeos: no incluir texto en las imágenes y utilizar el menor texto posible en los vídeos. Asimismo, puedes definir el contenido multimedia para que haya que modificar el menor contenido posible durante la localización.
¿En qué consiste la localización de cursos virtuales? ¿Qué elementos hay que localizar?
La formación en línea actual emplea imágenes, sonido, textos, animaciones y vídeos de forma creativa y eficaz. Para la localización de cada uno de estos elementos se utiliza un enfoque diferente.
Localización de texto en cursos virtuales
El texto es el elemento más fácil de localizar. El proceso de traducción y localización es el mismo prácticamente para todos los textos. Sin embargo, la formación en línea plantea el reto de que el recuento de palabras y caracteres varía entre traducciones a diferentes idiomas. Si el formato del contenido de texto es muy ajustado, adaptar el material localizado al espacio reservado para él puede resultar muy difícil y llevar mucho tiempo.
Dependiendo de la combinación lingüística, puede haber un incremento del 10 % al 30 % en el idioma de destino. Si la disposición del texto es espaciosa desde el principio, la formación será mucho más cómoda para el estudiante y para su localización. Cuando hay suficiente espacio, el texto traducido y localizado se puede incorporar de forma más rápida y fácil en el diseño, sin necesidad de modificar el tamaño de la fuente.
Las palabras elegidas y el estilo de la traducción también son importantes. Si bien se recomienda utilizar en todo momento un lenguaje claro e inequívoco, este aspecto es de vital importancia en el caso de la traducción de material de formación. De esta forma, podremos asegurarnos de que el contenido no se diluya ni contenga errores objetivos.
Localización de voz superpuesta
En los cursos en línea se suelen utilizar voces superpuestas. En la práctica, la localización requiere transcribir la voz superpuesta, traducir la transcripción y, posiblemente, localizarla. A continuación, se graba la voz superpuesta en el idioma de destino. Si el curso en línea contiene poco texto, se pueden utilizar subtítulos. Si ya hay mucho texto en la pantalla y se añaden subtítulos, podrían generarse muchas distracciones, ya que el estudiante no puede concentrarse en el contenido de texto si, al mismo tiempo, está intentando leer los subtítulos que van cambiando.
Será mucho más fácil localizar la voz superpuesta si se tiene acceso al guion original. De lo contrario, casi en cualquier caso habrá que transcribir la voz superpuesta de forma manual, lo cual lleva bastante tiempo. Esto se puede evitar por completo si la voz superpuesta ya está disponible en forma de texto.
Si se crean subtítulos para la voz superpuesta, habrá que hacer una codificación de tiempo y, posiblemente, condensarlos para que quepan en la pantalla.