Subrayando su enfoque de proyecto, nuestro director de ventas de Aeronáutica y Defensa destaca cinco pilares clave: comprender los perfiles de los clientes y sus necesidades de traducción, gestionar diversos formatos con procesos a medida, valorar la experiencia de nuestro equipo, priorizar la seguridad de los datos de Acolad e integrar la inteligencia artificial en la traducción.
Nuestros clientes Sus perfiles y necesidades de traducción
La división de Industria Aeroespacial y de Defensa de Acolad trabaja para los principales contratistas franceses de las industrias de defensa y seguridad terrestre, aeronáutica y naval. En algunos casos, esta colaboración dura ya más de 20 años. En otras palabras, el compromiso y la confidencialidad son las palabras clave de nuestros traductores y gestores de proyectos. Más concretamente, trabajamos en la fase previa a las licitaciones de nuestros clientes —por ejemplo, con sus equipos de ingeniería para traducir las respuestas a las convocatorias de licitación, en particular las especificaciones técnicas— o en la fase de aceptación de equipos, con los departamentos de documentación técnica de nuestros clientes o sus proveedores de servicios de ingeniería documental. Esto no significa que no podamos trabajar para otros departamentos, como los jurídicos, financieros, de calidad o de marketing.
Procesos de traducción adaptados a una variedad de formatos para traducir
En lo que respecta a la tipología de documentos, el espectro es bastante amplio: documentación del usuario, manuales de mantenimiento, IPC (catálogo de piezas ilustradas), materiales de capacitación o incluso HMI (interfaz hombre-máquina).
Variedad de documentos es sinónimo de variedad de formatos: aparte de todos los archivos clásicos del paquete Office, también procesamos tanto archivos de desarrolladores para localizar HMI como subtítulos de vídeos, transcripciones de audio o cualquier ilustración.
Los mayores volúmenes que traducimos en el sector aeroespacial y de defensa son inequívocamente contenidos de documentación modular estructurada, principalmente archivos DITA, SGML, XML y FrameMaker XML. Podemos trabajar con toda esta variedad de formatos de archivo gracias a nuestras herramientas TAO (traducción asistida por ordenador), que nos permiten traducir el texto sobrescribiendo al tiempo que conservamos las etiquetas estructurales y aprovechamos las MT (memorias de traducción) bilingües enriquecidas a medida que se traducen los documentos.
De esta manera, ganamos en velocidad, ya que mantenemos un ritmo de traducción sostenido; en calidad, con una garantía de coherencia terminológica; y en ahorro, ya que no tenemos que volver a traducir contenidos previamente traducidos.
En el campo de la documentación estructurada, también proporcionamos una cadena editorial completa a uno de nuestros clientes: seleccionamos el contenido que hay que traducir, lo exportamos a nuestra herramienta TAO y lo importamos de nuevo a la herramienta EDM (gestión electrónica de documentos) de nuestro cliente, hasta la publicación final de la versión traducida en formato PDF. De esta forma, nuestro equipo de lingüistas trabaja en sincronía con los equipos de redactores técnicos del cliente.
También podemos encargarnos del flujo de trabajo de las solicitudes de traducción del cliente. Por ejemplo, uno de nuestros gestores de proyectos expertos es la persona que está al mando de las plataformas de gestión de solicitudes de traducción de uno de nuestros clientes. Esto libera al cliente de las complejidades de nuestro negocio y garantiza la gestión óptima de sus solicitudes de traducción.
Por último, también ofrecemos otro «formato» de traducción de contenido: la interpretación oral. Ofrecemos servicios de interpretación, especialmente interpretación de enlace, para acompañar a nuestros clientes en sus reuniones y cualquier otro tipo de eventos.
Palabras y personas: Nuestro equipo
La base común de nuestro equipo es nuestra experiencia en lingüística y traducción técnica. Desde traductores hasta gestores de proyectos y, en ocasiones, incluso algunos comerciales, todos tenemos formación lingüística y, como mínimo, 20 años de experiencia en nuestro ámbito. Nuestros traductores también suelen ser ingenieros cualificados.
Para determinados proyectos del sector de defensa, algunos miembros de nuestro equipo de lingüistas están acreditados. En el caso de los proyectos de alta confidencialidad que no pueden salir del territorio francés, únicamente asignamos los documentos que hay que traducir a ciudadanos franceses que residen en Francia. También podemos enviar a traductores cualificados a las instalaciones del cliente.
Además de contar con los recursos internos y externos necesarios para poder traducir a más de 70 idiomas, cuando asignamos un proyecto a un traductor no nos basta con que traduzca a su lengua materna, algo básico en la profesión, sino que también seleccionamos a los traductores teniendo en cuenta su área de especialización. Un traductor técnico no traduce documentos jurídicos ni de comunicación, y viceversa,
ya que para poder traducir bien tienes que saber de qué estás hablando.
Evaluamos a nuestros nuevos recursos mediante pruebas de traducción. Cuando un nuevo traductor pasa la fase de evaluación, le ofrecemos la oportunidad de trabajar en proyectos con la ayuda de traductores sénior.
En la gestión de proyectos trabajamos en parejas. Todos los clientes tienen un gestor de ventas y un gestor de proyectos propio. Esta pareja trabaja en la fase previa al proyecto para analizar las necesidades del cliente, estudiar la viabilidad técnica, establecer calendarios, elaborar una oferta financiera y técnica adecuada, y formar un equipo de traducción apropiado.
Nos consideramos un auténtico socio y consultor para nuestros clientes, ya que anticipamos las dificultades y hacemos sugerencias.