¿Cuál es el primer sitio en el que buscas cuando quieres averiguar algo?
Nueve de cada diez respuestas apuntan a los motores de búsqueda, a través de los cuales podemos tener acceso a páginas web relevantes que producen servicios, productos o información pertinente. La mayoría de la gente entra en varias páginas web diferentes al día, desde un dispositivo móvil durante sus desplazamientos, desde una tableta si está viajando o en los descansos, o desde un ordenador en el trabajo o en casa.
¿Cómo va tu página web? ¿Ofrece a tus visitas la mejor impresión posible de tus productos o servicios?
Veamos siete aspectos que deberás tener en cuenta al diseñar o renovar tu sitio web:
1. Diseño intuitivo y fácil de usar
Independientemente del diseño que elijas, tu página web siempre debería ser clara y fácil de usar. Un visitante medio tan solo pasa tres segundos en una página web antes de decidir si sigue leyendo o se va, por eso cada vez es más importante preguntarse: ¿a quién se dirige tu página web?
¿A tus clientes potenciales? ¿A tus actuales clientes? ¿A tus propios empleados? ¿O tal vez a todos ellos?
Los requisitos de una página web con una base de usuarios principal formada por clientes potenciales son diferentes a los de una página web que tiene que atender a los tres grupos de usuarios.
Por lo tanto, primero identifica quiénes son los usuarios de tu página web y, a continuación, comienza a analizar qué es lo que buscan en ella. Utiliza esa información como la base de lo que debería incluirse en la página principal, cuánto contenido vas a tener y qué tipo de navegación responderá mejor a las necesidades de tu grupo objetivo.
Recuerda que las cuestiones básicas para que una página web sea fácil de usar es que la navegación sea clara, que el contenido se pueda leer fácilmente y que la página web se pueda adaptar a cualquier tipo de dispositivo (ordenador, móvil o tableta).
2. La importancia de las rutas de enlaces
Enlazar el contenido de las páginas web mejora la experiencia del usuario y ofrece una mejor conversión. Desde la página principal hasta la oferta de servicios y los datos de contacto, las subpáginas y las secciones de tu página web tienen que estar vinculadas entre sí para facilitar información útil, mantener a los usuarios interesados en la página web y aumentar la tasa de retención.
Si tu página web está dirigida a los clientes potenciales, tus rutas de enlaces podrían tener este aspecto:
PASO 1: PÁGINA PRINCIPAL
PASO 2: OFERTA DE SERVICIOS
PASO 3: OTRA INFORMACIÓN
PASO 4: FORMULARIO DE CONTACTO