Al igual que ocurre con muchas otras cosas que hacemos, la tecnología ha transformado nuestra forma de gestionar el dinero. La tecnología financiera (también conocida como «fintech») ha reducido en gran medida la necesidad de ir a un edificio de hormigón para hablar con un ser humano.
La adopción de la fintech ya estaba creciendo rápidamente en los últimos años, especialmente entre los jóvenes y los consumidores más familiarizados con la tecnología. La pandemia aceleró está tendencia. Aunque estemos volviendo poco a poco a la normalidad en cosas como hacer compras y comer fuera, no parece que la fintech vaya a desaparecer a corto plazo.
Un estudio realizado por Ernst & Young, con datos recogidos en 2019 y publicado en 2020, mostraba un fuerte crecimiento de la fintech antes de la pandemia.
Cuando llegaron las cuarentenas masivas y la banca presencial se volvió más peligrosa, comenzamos a hacer todo lo que podíamos con nuestros dispositivos electrónicos, incluidas las operaciones financieras.
Ya no era necesaria la proximidad física para pagar ni para recibir pagos, de manera que se hizo más viable poder mover el dinero de un sitio a otro… incluso para enviárselo a personas o empresas que estaban en otros países.
La fintech y la traducción
En pocas palabras, nos estamos encaminando hacia un mundo en el que la fintech es cada vez más común. ¿Qué tiene esto que ver con la traducción? La tendencia hacia la fintech también evidencia la necesidad de contar con traducciones financieras fiables.
La fintech está creciendo en todo el mundo
Al igual que muchas tendencias tecnológicas, la fintech no conoce fronteras. Esta puede ser una de las razones por las que la tasa de adopción de fintech casi se haya duplicado en los últimos años prácticamente en todos los continentes. La tasa de adopción más alta es la de China, con un 87 %, seguido de India y Rusia. En Estados Unidos, esta tasa es del 46 %.
Todavía más sorprendente resulta cómo se ha acelerado la tasa de adopción en unos pocos años. En 2015, la tasa era del 16 % en seis mercados de todo el mundo. En 2017, era del 31 %. En 2019, había ascendido hasta el 60 %. Esto significa que el índice de adopción se duplicó cada dos años.
Puesto que el conocimiento de los consumidores de dichas plataformas prácticamente es total, se espera que el crecimiento continúe.
Muchas de estas empresas fintech operan a nivel local, pero hay bastantes que gestionan operaciones internacionales. Aunque el cliente fintech hable inglés, las entidades con las que intercambia fondos pueden no hacerlo.