Al ser uno de los mayores minoristas del mundo, Migros siempre busca formas de innovar, modernizar y optimizar.
Esta cultura de la innovación fue lo que inspiró a Ester Caduff, directora del departamento de Servicios Lingüísticos de Migros, a explorar el concepto de traducción automática (TA) con el objetivo de optimizar los costes y los plazos de entrega, sobre todo para las traducciones de informaciones sobre sus productos.
Migros ya había simplificado su proceso de traducción integrando su sistema de gestión de la información sobre el producto (sistema PIM) con un sistema de gestión de proyectos de traducción (TMS) basado en la web. El siguiente paso más lógico era incorporar la TA.
El sistema PIM de Migros genera cada año un millón de palabras de origen que necesitan su traducción al francés y/o al italiano. Para complicarlo un poco más, varios contextos utilizan el mismo contenido, por lo que para garantizar la calidad se debe prestar mucha atención a los detalles.
Consecuentemente, Migros debía encontrar una solución que mantuviera los altos niveles de calidad y, al mismo tiempo, redujera costes.