- Falta de calidad en los contenidos
- Empleo incoherente de la terminología corporativa
- Gastos en traducción difíciles de seguir
- Activos lingüísticos dispersos
- Falta de transparencia con respecto a los KPI de traducción
La presencia en diferentes mercados requiere tener que adaptarse a las demandas y los requerimientos locales, además de atender las necesidades de cada público. Nuestro cliente carecía de un enfoque centralizado para la localización de contenidos y la gestión de contenidos multilingües, lo que significaba tener varios proveedores que los distintos equipos utilizaban para traducir contenidos para todos sus mercados objetivo. A su vez, esta falta de centralización y armonización general de prácticas recomendadas generaba incoherencias en la calidad del contenido y el uso de terminología en las diferentes regiones, además de que hacer un seguimiento del estado y los costes de todos los proyectos de traducción era prácticamente imposible. Al rediseñar su estrategia internacional de contenido, esta empresa necesitaba una solución que resolviera todos sus retos y, al mismo tiempo, le ayudase a dar respuesta a una demanda creciente de contenido localizado, manteniendo los proyectos dentro del presupuesto.