Traducir un gran volumen de contenido a todas las lenguas oficiales de la UE. Los textos son difíciles y proceden de distintos sectores administrativos especializados; la traducción de casi todos ellos requiere conocimientos en Derecho y una gran variedad de experiencia técnica en otros ámbitos, como la agricultura, la fiscalidad, el comercio y la política.
Asimismo, existen requisitos formales estrictos que se aplican a muchos tipos textuales y que son de obligado cumplimiento. Esto se debe a que son proyectos de traducción amplios y multilingües que duran varios años y para los que se necesitan profesionales de confianza.