Pocas comunicaciones enviadas por una empresa son tan completas, o tan esenciales, como los informes anuales. Por eso es fundamental traducirlos y, por ese mismo motivo, es mejor delegar esta tarea en un equipo profesional que comprenda los matices de este tipo de documento.
El informe anual de una organización desempeña varias funciones: financieras, normativas e, incluso, de marketing y desarrollo del negocio. Por encima de todo, se trata de una relación fiel y precisa de todo lo acontecido en la empresa durante el ejercicio anterior.
Es importante hacer una traducción fiel del idioma de origen al idioma de destino para garantizar la reproducción precisa de los detalles del documento en todos los idiomas.
¿Qué es un informe anual?
Es un resumen completo de las actividades comerciales y financieras realizadas por una entidad durante el ejercicio anterior. El informe se escribe principalmente para las partes interesadas, los clientes, los empleados y los medios de comunicación, pero la información suele estar a disposición del público.
Un informe anual típico incluye:
- Una carta del presidente o CEO
- Información general de la empresa, incluidas su misión y visión, así como los logros del ejercicio anterior
- Planes de actividades e inversiones futuras
- Una revisión financiera y operativa
- Una lista con los nombres de los miembros de la junta directiva y la dirección ejecutiva
- Estados financieros con las pérdidas y ganancias y el flujo de caja incluidos, además de notas sobre los estados financieros adjuntos
- El informe del auditor
Además de aportar información valiosa, el informe anual también cumple con los requisitos de presentación de informes dictados por organismos federales y estatales. Los plazos de presentación pueden variar de una jurisdicción a otra, pero todas exigen que se incluyan datos financieros clave, así como que cada año se presente un nuevo informe.
¿Por qué necesito traducir mi informe anual?
Las empresas traducen sus informes anuales para poder comunicar sus actividades recientes a las partes interesadas locales y de todo el mundo.
Evidentemente, es muy probable que una empresa global tenga empleados, clientes y partes interesadas que hablen idiomas diferentes. Traducir un informe anual a estos idiomas te ayuda a mantener a estos públicos al tanto de las actividades pasadas y futuras de tu empresa.
Este documento no solo informa a los inversores actuales, sino que también puede atraer a inversores potenciales. Si bien tu objetivo primordial puede ser comunicarte con las partes interesadas actuales, un informe anual traducido también puede ser una herramienta valiosa para generar interés entre inversores de otros países y atraer financiación.
También puede ayudarte a aumentar tu visibilidad entre agencias de comunicación todo el mundo que, de otra forma, tendrían que dedicar parte de su tiempo a traducir el informe ellas mismas... y, tal vez, usando herramientas genéricas que ofrecen una calidad no muy brillante. Con una versión traducida, pueden escribir sobre tu empresa de forma inmediata.
En pocas palabras, un informe anual traducido sirve como herramienta de comunicación y como vehículo para el desarrollo del negocio.
Otra razón para traducir tu informe anual es que las agencias reguladoras también podrían necesitar verlo.
Las empresas que operan a nivel internacional tienen que presentar informes en diferentes países. Tanto si eres una filial estadounidense como si eres una empresa con sede en el extranjero o una empresa estadounidense con oficinas en otros países, tendrás que presentar todos tus datos financieros a todas las agencias pertinentes en los países en los que hagas negocios... en sus respectivos idiomas principales.