Al ser un fabricante de productos farmacéuticos, algunos de ellos muy conocidos, nuestro cliente tiene una gran responsabilidad en lo que respecta a la seguridad de los consumidores.
Como parte de los programas de vigilancia de la seguridad poscomercialización de medicamentos y productos biológicos terapéuticos, está obligado a registrar los eventos adversos en un sistema patentado con el fin de determinar la seguridad de los pacientes, la gestión de los riesgos y la mejora de los productos. Dichos eventos los observan sanitarios en Canadá y se notifican en francés.
Sin embargo, de conformidad con las autoridades sanitarias, los informes se deben traducir al inglés en un plazo de dos horas. Esto se convirtió en una tarea demasiado exigente para el reducido equipo interno del cliente, que necesitaba libertad para seguir centrándose en la seguridad de los medicamentos.
Por eso, decidieron externalizar el paso de la traducción del proceso de notificación general.